Opciones call y put explicadas
Si estás empezando a familiarizarte con el mundo de las inversiones, es posible que ya hayas oído hablar de las opciones financieras. Y dentro de ellas, hay dos conceptos clave que conviene entender desde el principio: las opciones call y las opciones put.
Aunque al principio puedan sonar complicadas, lo cierto es que con una buena explicación —y sobre todo, con ejemplos cercanos— se entienden con facilidad. De hecho, son herramientas que cada vez más inversores particulares incorporan a su estrategia para proteger su capital o mejorar la rentabilidad de su cartera.
Vamos a ver qué significa cada una, cuándo se utilizan y cómo funcionan con ejemplos reales de empresas que cotizan en la bolsa de Estados Unidos.
¿Qué es una opción call?
Una opción call es un contrato que da derecho al comprador a adquirir un activo (por ejemplo, una acción) a un precio acordado —el llamado precio de ejercicio o strike— dentro de un plazo determinado. A cambio de ese derecho, se paga una prima.
Este tipo de opción se utiliza cuando el inversor cree que el precio de esa acción va a subir en el futuro y quiere asegurarse la posibilidad de comprarla más adelante a un precio fijado de antemano.
Ejemplo: opción call sobre Apple
Imaginemos que las acciones de Apple cotizan hoy a $190. Tú crees que van a subir durante el próximo mes, pero no quieres comprar todavía. En lugar de hacerlo, decides comprar una opción call con estas condiciones:
- Precio de ejercicio: $200
- Prima pagada: $3 por acción
- Vencimiento: 30 días
Si dentro de un mes Apple sube a $215, puedes ejercer tu derecho y comprar a $200, aunque el mercado esté a un precio más alto. En ese caso, tu beneficio por acción sería:
- $215 (precio de mercado) – $200 (precio de ejercicio) = $15 de ganancia bruta
- Menos la prima pagada: $15 – $3 = $12 de beneficio neto
Y si Apple no supera los $200, simplemente dejas que la opción expire. Solo habrás perdido la prima: $3 por acción, y nada más.
¿Qué es una opción put?
Una opción put funciona justo al revés. En este caso, el contrato te da derecho a vender un activo a un precio previamente acordado. También tiene un vencimiento y, por supuesto, una prima. Este tipo de opción se utiliza para cubrirse ante una posible caída de precio.
Ejemplo: opción put sobre Microsoft
Tienes acciones de Microsoft, que ahora cotizan a $330. Temes que el precio baje en las próximas semanas, pero no quieres vender de inmediato. En ese caso, puedes comprar una opción put:
- Precio de ejercicio: $330
- Prima: $4 por acción
- Vencimiento: 30 días
Si Microsoft baja a $310, puedes ejercer tu opción y vender tus acciones a $330. El resultado sería:
- $330 (precio de ejercicio) – $310 (precio real) = $20 de ganancia bruta
- Menos la prima: $20 – $4 = $16 por acción
Y si el precio no baja, simplemente no ejerces la opción. Tu pérdida máxima será la prima que pagaste.
¿Call o put? Una cuestión de intención
La diferencia entre ambas opciones está en lo que esperas del mercado y lo que quieres hacer con tu cartera. Te resumo aquí las diferencias clave:
Característica | Opción Call | Opción Put |
Te da derecho a… | Comprar el activo | Vender el activo |
Gana valor si el precio… | Sube | Baja |
Se usa para… | Aprovechar subidas | Cubrir caídas |
Perfil de uso | Entrada estratégica o ingresos | Protección o cobertura |
No se trata de “apostar” por una dirección del mercado. Se trata de planificar con criterio. Si tienes una visión alcista y quieres comprar más adelante, la call es útil. Si ya tienes acciones y quieres proteger su valor, la put es la herramienta adecuada.
¿Para qué sirven en la práctica?
Te explico ahora algunas situaciones reales en las que un inversor puede usar estas opciones dentro de una estrategia sencilla pero bien pensada.
- Generar ingresos con acciones que ya tienes (venta de calls cubiertas)
Supón que tienes acciones de Coca-Cola, y no tienes intención de venderlas este mes. Puedes vender una opción call con un precio de ejercicio superior al actual. Si no se ejecuta, te quedas con la prima. Si se ejecuta, vendes tus acciones a ese precio (con ganancia) y te quedas también con la prima. En cualquier caso, ganas.
Es una estrategia muy usada para generar ingresos adicionales de forma mensual o trimestral.
- Comprar acciones a mejor precio (venta de puts aseguradas)
Quieres entrar en Nvidia, pero el precio actual te parece alto. En lugar de comprar directamente, vendes una opción put con strike inferior. Si el precio cae, compras las acciones al precio que tú elegiste. Si no cae, te quedas con la prima sin comprar nada. Así accedes al mercado con margen de seguridad.
- Proteger una ganancia sin vender
Compraste acciones de Amazon a $120, y ahora valen $140. No quieres vender porque crees que pueden seguir subiendo, pero tampoco quieres perder lo ganado si el mercado gira. Compras una opción put con strike en $135. Si cae, vendes protegido. Si sube, mantienes tus acciones. Así proteges tu beneficio sin salir del mercado.
- Gestión fiscal eficiente
En años donde no te interesa tributar por ganancias, puedes protegerte con puts en lugar de vender. Así difieres la venta real y, al mismo tiempo, proteges tu posición frente a una caída. Las opciones permiten gestionar tiempos y fiscalidad con mucha más flexibilidad.
Una herramienta potente, accesible y rentable
Las opciones call y put han pasado de ser una herramienta exclusiva de operadores avanzados a formar parte de estrategias sencillas, eficaces y bien estructuradas. Gracias a la tecnología, la formación y el acceso a plataformas intuitivas, hoy son una vía rentable para quienes quieren invertir con más control, proteger su cartera o complementar ingresos